Lola amaneció muy contenta, se paró de su cama y empezó a preparar su desayuno. Hoy a diferencia de los demás días le toca cocinar algo especial, Lola prende la estufa y da los primeros pasos en lo que será un gran omelet. Cuando termina se siente satisfecha, todo quedó mejor de lo que esperaba. Mira el reloj, 4:30AM, se le está haciendo tarde. Va a su cuarto se baña y se viste. Hoy a diferencia de los demás días le toca ponerse algo especial, un vestido corto azul que compró hace un mes. Empieza a maquillarse y piensa que está más linda que nunca. Lola no se imagina lo que le espera cuando llegue a su trabajo. Sus compañeros lo han preparado todo y entre risas y colores aguardan la llegada de su amiga.Es increíble la emoción que hay en el ambiente. “Lola es la mejor persona que alguien pueda conocer, es alegre simpática, risueña y muy inteligente”, dicen siempre todas sus compañeras. Lola es una muchacha joven, con deseos de superación, trabaja en la mañana, cuida a sus hermanitos desde que quedaron huérfanos cuando ella tenía diéciseis años y estudia medicina en las tardes. Sueña con llegar a ser una gran doctora.
Llegó a las 5:30AM a su trabajo y se encontró con una gran sorpresa. Lola vende periódicos en la avenida Tiradentes con Gustavo Mejía Ricart y en su puesto habían globos de todos los colores y al lado sus amigas entonabanan las “Mañanitas” con un pastel de chocolate en las manos. Ella se emocionó y lloró de la alegría. Hoy es definitivamente un día especial, es su CUMPLEAÑOS!
Soplando las velitas del bizcocho soñó con el futuro, con sus metas, con sus ilusiones. Vió como se apagó la última velitas sin saber que Dios ya tenía planes para ella y que a partir de hoy cada día sería más especial que el anterior...
