miércoles, octubre 24, 2007

En Transición...

Hoy cumplo 21 años. Se supone que a partir de esta edad cambia la vida de un hombre. La generación que me antecedió a esta edad se casó e hizo familia, se llenaron de responsabilidades y se comprometieron con la madurez en todo el sentido de la palabra. Mi generación sin embargo a esta edad apenas termina la universidad, emprende nuevos caminos para ampliar sus conocimientos y se ocupa de buscar fuentes que le sirvan de ingreso y de desarrollo personal y profesional.

Yo estoy en transición, en camino, en progreso. No me considero el hombre listo para ser padre de familia, pero tampoco el chiquillo pendiente al último videojuego.

Soy un hombre al cumplir mis responsabilidades, me gusta trabajar y aportar a mi formación como futuro licenciado, sin embargo soy un niño de corazón, en mi forma de ver el mundo, creo que hay esperanza, tengo fé en un mejor futuro. Disfruto ver lo bueno del mundo, el lado positivo de las cosas. Como hombre reconozco el blanco y el negro, pero como niño sé que existe un gris.

Espero poder seguir trabajando para y por mi país como hombre, pero envisionarlo siempre con los ojos esperanzados de un niño.

viernes, octubre 05, 2007

El Regreso de la Niña Mala

La niña mala ha regresado, aquel sábado no nos vimos. Y desde entonces no hablabamos. Hoy recibí un mensaje a mi celular, era ella, su número brillaba en la pequeña pantalla del aparato. Con un "Llamame" bastó para remontarme a su mundo, a su juego, donde el problema no es ella, soy yo. Sin pensarlo empecé a marcar y cada tono aceleraba mi corazón con la fuerza de los caballos que corren en la pradera.
Hola, fue lo que dije y ella empezó a hablar como si nada hubiese ocurrido, como si tan sólo ayer hubieramos tenido nuestra última conversación. Me habló de la universidad, de sus amigas, de las mías. Me preguntó que por qué no la llamaba a lo que no pude contestar más que una serie de balbuceos, cuando en realidad me moría por gritar que como podía ser tan indolente, yo la amaba, y ella no podía corresponderme, cada palabra de sus labios es una ilusión, cada contacto con su piel es una fantasía, cada mirada una tentación. Quería decirle lo mucho que significa para mí, lo mucho que la extraño...Pero no puedo, eso sería otro motivo más para us rechazo, para su "Te quiero como amigo", aunque sus hechos, su forma, su palabra expresen otra cosa.
Si en realidad no me quiere, por qué se empeña tanto en buscarme?